lunes, 16 de agosto de 2010

El deleite de Dios en el mundo es la obediencia

1 Samuel 15:22-23 ¿Se complace el SEÑOR tanto en holocaustos y sacrificios como en la obediencia a la voz del SEÑOR? He aquí, el obedecer es mejor que un sacrificio, y el prestar atención, que la grosura de los carneros. Porque la rebelión es como pecado de adivinación, y la desobediencia, como iniquidad e idolatría. Por cuanto has desechado la palabra del SEÑOR, El también te ha desechado para que no seas rey.

Durante las últimas dos semanas hemos enfatizado las buenas noticias de que Dios es un manantial de montaña y no un abrevadero. Las buenas noticias son que la desbordante abundancia de DIOS es magnificada y NUESTROS anhelos son satisfechos en los actos sencillos de estar sedientos y de beber.

Las Mejores Noticias en el Mundo Entero

Cuando le damos la espalda a todo el burbujeo de los refrescos embotellados del mundo y nos arrodillamos ante el manantial de agua viviente de Dios, lo honramos, lo glorificamos y lo enaltecemos como la fuente del deleite eterno. Y en el mero acto de enaltecerlo nos satisfacemos porque ésta es el agua de la cual debemos vivir.
Estas son las mejores noticias en el mundo entero: Que Dios es el tipo de Dios cuyo fervor de glorificar su nombre se expresa plenamente en el acto que satisface los anhelos de mi corazón. Esto quiere decir que cuando estoy más sediento, más desesperado y más necesitado de auxilio, puedo alentar a mi alma no sólo con la verdad de que existe un impulso misericordioso en el corazón de Dios sino también con la verdad de que la fuente y el poder de ese impulso es el fervor de Dios de actuar por el bien de su propio nombre.
Puedo orar con los salmistas: “Oh Señor, por amor de tu nombre, perdona mi iniquidad, porque es grande”. (25:11) “Ayúdanos Oh Dios de nuestra salvación, por la gloria de tu nombre; líbranos y perdona nuestros pecados por amor de tu nombre.” (79:9) “Por amor de tu nombre me conducirás y me guiarás.” (31:3)
Hemos visto que precisamente porque Dios ama la gloria de su nombre, también se deleita en aquellos que tienen esperanza en su amor y en aquellos que expresan esa esperanza en sus oraciones. Hace dos semanas dijimos que cuando ustedes esperan en Dios, lo glorifican como la fuente de dicha profunda y duradera. La semana pasada dijimos que cuando las personas justas oran, están expresando la esperanza de la glorificación de Dios. Y hoy vamos a dar un paso más adelante y decir que la obediencia a Dios hace visible esa esperanza de la glorificación de Dios y comprueba que es real en nuestras vidas.

El Deleite de Dios en la Obediencia

Nuestro texto es 1 Samuel 15:22: “¿Se complace el SEÑOR tanto en holocaustos y sacrificios como en la obediencia a la voz del SEÑOR?” La respuesta es claro que NO. El Señor se deleita mucho más en la obediencia que en el desempeño de cultos sin ella.
Hay dos preguntas que quiero que esta mañana ustedes traten de contestar:
  1. ¿Por qué se deleita Dios en la obediencia?
  2. Y, ¿son estas buenas noticias? ¿Son buenas noticias el escuchar que la obediencia es lo que deleita a Dios, o solo es una carga desalentadora?

El Escenario de 1 Samuel 15:22

Antes de enfocarnos en estas dos preguntas, vamos a asegurarnos de que comprendemos el escenario claramente:
La Derrota y Condena Contra Amalec
Cuando Israel salió de Egipto y pasó a través del desierto, Amalec y su pueblo los atacó. Leímos acerca de eso en Éxodo 17:8-16. Dios dio la victoria a los Israelitas, pero la maldad nunca fue olvidada. En Deuteronomio 25:17-19, Dios dijo,

Acuérdate de lo que te hizo Amalec en el camino cuando saliste de Egipto, cómo te salió al encuentro en el camino, y atacó entre los tuyos a todos los agotados en tu retaguardia cuando tú estabas fatigado y cansado; y él no temió a Dios. Por tanto, sucederá que cuando el SEÑOR tu Dios te haya dado descanso de todos tus enemigos alrededor, en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da en heredad para poseerla, borrarás de debajo del cielo la memoria de Amalec; no lo olvides.

El Papel de Saúl en la Ejecución de la Condena
Finalmente, la iniquidad de Amalec y su pueblo es completa y el Señor manda a Saúl, el primer rey de Israel, que ejecute la condena contra Amalec y su pueblo. Se da la orden en
1 Samuel 15:2-3

Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Yo castigaré a Amalec por lo que hizo a Israel, cuando se puso contra él en el camino mientras subía de Egipto. Ve ahora, y ataca a Amalec, y destruye por completo todo lo que tiene, y no te apiades de él; antes bien, da muerte tanto a hombres como a mujeres, a niños como a niños de pecho, a bueyes como a ovejas, a camellos como a asnos."

Así que Saúl reunió a su ejército y atacó la ciudad de Amalec. Advirtió a los ceneos que se fueran si querían salvar sus vidas (v.6). Y despúes derrotó a los amalecitas desde Havila en dirección a Shur, que está al oriente de Egipto.
La Desobediencia Fatal de Saúl
El versículo 9 nos describe la desobediencia fatal de Saúl.

Pero Saúl y el pueblo perdonaron a Agag, y a lo mejor de las ovejas, de los bueyes, de los animales engordados, de los corderos y de todo lo bueno, y no lo quisieron destruir por completo; pero todo lo despreciable y sin valor lo destruyeron totalmente.

El Señor vio esta desobediencia y se arrepintió de haber hecho rey a Saúl (v.11). Sólo un comentario breve acerca del “arrepentimiento” divino.
Un Breve Comentario Acerca del “Arrepentimiento” Divino
El versículo 29 de este capítulo dice que “la Gloria de Israel no mentirá, ni se arrepentirá, porque no es hombre para que se arrepienta." Como yo lo interpreto, ésto quiere decir que el arrepentimiento de Dios (eje. en v. 11) no es parecido al arrepentimiento del hombre. De hecho, es tan distinto que de cierta forma no es arrepentimiento como dice el versículo 29. No está basado en la ignorancia o el engaño. El arrepentimiento de Dios es el cambio de su corazón hacia una nueva dirección, pero no a una imprevista. Dios no se arrepiente porque fue tomado desprevenido por un cambio de circunstancias. Eso sin duda le pasaría al hombre. Pero la Gloria de Israel no es hombre para que se arrepienta. Cuando la Biblia dice que Dios se arrepiente, quiere decir que expresa una actitud distinta hacia algo de la que expresó anteriormente, no porque algún cambio de circunstancias haya sido inesperado, sino porque el cambio de circunstancias hace que una actitud diferente sea más apropiada de expresar ahora de lo que hubiera sido antes.
El Enfrentamiento de Samuel con Saúl
Samuel está enojado con este cambio de actitud de Dios hacia Saúl y le clama a Dios toda la noche (v.11, cf. 12:23). El resultado de su noche de oración es una resolución firme de hacer lo que Dios manda. Se levanta muy temprano por la mañana y descubre (v.12) que Saúl fue a Carmel y levantó un monumento para sí, y siguió adelante a Gilgal donde había sido hecho rey anteriormente (11:15).
Así que Samuel fue a Saúl, y (en v.13) Saúl le dijo: “¡Bendito seas del SEÑOR! He cumplido el mandamiento del SEÑOR." Samuel pregunta (en v.14) qué significa el sonido de balido de ovejas y mugido de bueyes si Saúl realmente destruyó todo como Dios dijo.
Entonces (en v.15) Saúl le echa la culpa al pueblo: “Los han traído de los amalecitas, porque el pueblo perdonó lo mejor de las ovejas..." Pero nada que diga Saúl va a servir ahora. Él ha desobedecido el mandamiento del Señor y lo admite finalmente en el versículo 24: “He pecado; en verdad he quebrantado el mandamiento del Señor y tus palabras…”
Ahora nuestra primera pregunta es ésta: ¿Por qué está Dios tan disgustado con la desobediencia? O de una manera positiva, ¿por qué se deleita tanto Dios en la obediencia?

¿Por qué Odia Dios la Desobediencia?

Yo veo por lo menos cinco razones en este relato por qué odia Dios la desobediencia y se deleita en la obediencia. Las voy a mencionar en el orden de la más leve hasta la más seria, según mi criterio:

1. La Desobediencia Demuestra Temor Puesto en el Lugar Equivocado
Observen el versículo 24: “He pecado; en verdad he quebrantado el mandamiento del SEÑOR y tus palabras, porque temí al pueblo y escuché su voz”.
¿Por qué obedeció Saúl al pueblo en vez de Dios? Porque le tuvo temor al pueblo en vez de a Dios. Él le tuvo más temor a las consecuencias humanas de la desobediencia que a las consecuencias divinas del pecado. Él le tuvo más temor al disgusto del pueblo que al disgusto de Dios. Y eso es un insulto enorme para Dios. Samuel le dijo dos veces a Saúl y al pueblo en el 12:14 y 24: “Solamente temed al SEÑOR y servidle en verdad con todo vuestro corazón”. Pero ahora el mismo líder ha temido al hombre y se ha desviado de seguir a Dios (
1 Samuel 15:11).

2. La Desobediencia Demuestra Deleite Puesto en el Lugar Equivocado
Saúl trató de persuadir a Samuel de que fue una intención noble la que lo llevó a desobedecer a Dios y mantener vivas a las mejores ovejas y bueyes. (v. 21). Él dijo que querían sacrificarlos al Señor en Gilgal. Pero el Señor le había dado discernimiento a Samuel en cuanto al motivo verdadero de Saúl y el pueblo. Vemos tal en sus palabras en el versículo 19:

¿Por qué, pues, no obedeciste la voz del Señor; sino que te lanzaste sobre el botín e hiciste lo malo ante los ojos del SEÑOR?

Se lanzaron sobre el despojo como aves hambrientas ávidos de llenar sus barrigas. La palabra “lanzar” se usó en 14:32 para describir como el pueblo se lanzó sobre el despojo cuando fueron derrotados los filisteos. Dice: “Entonces el pueblo se lanzó sobre el despojo, y tomó ovejas, bueyes y becerros y los mataron en el suelo; y el pueblo los comió con la sangre".
Cuando dice Samuel en 15:19: “¿Por qué, pues, no obedeciste la voz del SEÑOR, sino que te lanzaste sobre el botín e hiciste lo malo ante los ojos del SEÑOR?" está insinuando que el pueblo fue impulsado por un deseo excesivo por los deleites de toda esa carne. (Recuerden, aquellos que sacrifican se pueden comer la carne). Su deleite estaba puesto en el lugar equivocado. Debería haber sido en Dios. Pero ellos se deleitaron más en la carne de las ovejas y los bueyes que en la sonrisa y confraternidad de Dios. Esto, por supuesto, es una gran ofensa para Dios y por lo tanto muy desagradable en su vista.
3. La Desobediencia Demuestra Alabanza Puesta en el Lugar Equivocado
Cuando Saúl derrotó a los amalecitas, lo primero que hizo fue levantar un monumento para sí mismo. Versículo 12: “Se le dio aviso a Samuel, diciendo: Saúl se ha ido a Carmel, y he aquí que ha levantado un monumento para sí”. Por lo visto Saúl estaba más interesado en alabarse a sí mismo que en alabar a Dios a través de la cuidadosa obediencia a Su palabra. Él colocó mal la alabanza de Dios hacia sí mismo.
Este pecado empeora cuando ustedes leen los versículos 17-18:

Samuel dijo: ¿No es verdad que aunque eras pequeño a tus propios ojos, fuiste nombrado jefe de las tribus de Israel y el SEÑOR te ungió rey sobre Israel? Y el SEÑOR te envió en una misión, y dijo, "Ve, y destruye por completo a los pecadores, los amalecitas, y lucha contra ellos hasta que sean exterminados." ¿Por qué, pues, no obedeciste la voz del Señor?

Anteriormente en 9:21, Saúl estaba azorado que Dios lo había escogido para ser rey sobre Israel cuando el era de la tribu mas pequeña, la tribu de Benjamin, y su familia era de las menos importantes de la tribu. ¡Y debería de haber estado azorado! Si el quería honor, debería de haber estado azorado y satisfecho con el honor que Dios le había otorgado. Este es el punto de Samuel en el versículo 17: ¿por qué estas impulsado por un deseo por la gloria humana cuando, de hecho, se te ha otorgado el privilegio glorioso de ser el jefe de las tribus de Israel y el rey ungido de la gente de Dios?
Pero Saúl no estaba conforme con la gloria de Dios y el honor de ser su rey elegido. Él quería su propia gloria y su propia alabanza. Y el camino sumiso de la obediencia no ofrece ese tipo de alabanza y gloria. Así que él hizo las cosas a su manera.

4. La Desobediencia es Como el Pecado de Adivinación
Ahora estamos en terreno textual explícito. Esta es la razón real que Samuel da de porque la desobediencia es desagradable para Dios en el versículo 23.

(22b) He aquí, el obedecer es mejor que un sacrificio, y el prestar atención, que la grosura de los carneros. (23) Porque la rebelión es como pecado de adivinación.
Dios había puesto la adivinación en la misma categoría con las cosas horribles que el odia en Deuteronomio 18:10.
No sea hallado en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni hechicería, o sea agorero, o hechicero, o encantador, o médium, o espiritista, ni quien consulte a los muertos. Porque cualquiera que hace estas cosas es abominable al SEÑOR.

¿Por qué son la rebeldía y la desobediencia como el pecado de adivinación? La adivinación es buscar conocimiento de cómo proceder de una manera que ignora la palabra y el consejo de Dios. Y esa es exactamente la base de la desobediencia. Dios dice una cosa y nosotros decimos, yo creo que consultaré otra fuente de sabiduría--es decir, ¿qué? ¡A MÍ MISMO! La desobediencia de la palabra de Dios pone a mi propia sabiduría en el lugar de Dios y por lo tanto, ofende a Dios que es la única fuente confiable de sabiduría.

5. La Desobediencia es Idolatría
Esto es lo que dice Samuel en la primera mitad del versículo 23:

Porque la rebelión es como pecado de adivinación,
y la desobediencia, como iniquidad e idolatría.

Cuando Dios dice algo y nosotros consultamos al pequeño mago de nuestra propia sabiduría y luego escogemos tercamente a seguir nuestro propio camino, somos idólatras. No sólo escogemos consultar a nosotros mismos como una alternativa a Dios, y de esa manera nos hacemos culpables de adivinación, sino que nos vamos más allá de eso y de hecho apreciamos la guía de nuestra propia mente sobre la guía de Dios y nos hacemos culpables de idolatría. Y lo peor de todo, nuestro propio ser es el ídolo.
Así que es evidente que Dios estará disgustado con la desobediencia porque a cada paso es un ataque a su gloria.
  • Reemplaza el temor a Dios con el temor al hombre.
  • Eleva el deleite en las cosas encima del deleite en Dios.
  • Busca un nombre para sí mismo en vez de un nombre para Dios.
  • Consulta su propia sabiduría en vez de estar satisfecho con la voluntad de Dios.
  • Y pone más valor en su propio dictamen que en los dictámenes de Dios y de esa manera trata de derrocar a Dios al darle lealtad al ídolo de la voluntad humana.
Pero la obediencia, que es el opuesto exacto, honra y entrona a Dios. Y por consiguiente, Dios se deleita en la obediencia.
Ahora nos tornamos a la segunda pregunta que planteamos al principio: ¿Son éstas buenas noticias? ¿Son buenas noticias saber que Dios se deleita en la obediencia o es una carga más?

¿Son Buenas Noticias que Dios se Deleita en la Obediencia?

Yo creo que son buenas noticias. Y hay por lo menos seis razones porque lo creo. Sólo tenemos tiempo para mencionarlas brevemente:

1. Quiere Decir que Dios es Laudable y Confiable
El deleite de Dios en la obediencia son buenas noticias porque quiere decir que es laudable y confiable. Si no se deleitara en la obediencia, sería una contradicción viva: amar su gloria por sobre todas las cosas y aun así no estar satisfecho por los actos que dan a conocer su gloria . Sería falso e hipócrita. ¡Su belleza se desvanecería y con ella nuestro deleite! Y no seria confiable porque no se puede confiar en un Dios cuyos valores son tan volubles que se exalta a sí mismo un minuto y luego aprueba las ofensas el siguiente.

2. Garantiza la Propagación de la Gloria de Dios
El deleite de Dios en la obediencia son buenas noticias porque garantiza la promesa de que algún día la gloria de Dios ciertamente cubrirá la tierra de la manera que las aguas cubren el mar. Si Dios fuera indiferente a la desobediencia, entonces no habría ninguna certeza de que la época venidera estaría libre de todo comportamiento que deshonra a Dios. Pero porque el detesta la desobediencia y ama la obediencia podemos estar seguros que nuestro anhelo por un mundo lleno de la gloria de Dios ciertamente llegará a suceder.

3. Demuestra Que la Gracia de Dios es un Poder Glorioso
El deleite de Dios en la obediencia son buenas noticias porque demuestra que la gracia de Dios es un poder glorioso y no una tolerancia débil del pecado. La gloria de la gracia de Dios se puede ver no sólo en el hecho de que Dios pasa por alto los pecados de los creyentes sino también en el hecho de que gradual, final y victoriosamente hace desaparecer esos pecados. Si Dios no se deleitara en la obediencia entonces su gracia soberana quizás nunca demostraría su poder de conquistar todos los pecados.

4. Los Mandamientos de Dios no Son Tan Difíciles
El deleite de Dios en la obediencia son buenas noticias porque sus mandamientos no son tan difíciles. Son sólo tan difíciles de obedecer como su gloria es difícil de apreciar y sus promesas difíciles de creer. Deuteronomio 30:11 dice: “Este mandamiento que yo te ordeno hoy no es muy difícil para ti, ni fuera de tu alcance”. Y 1 Juan 5:3 dice: “Porque este es el amor de Dios: que guardemos sus mandamientos, y sus mandamientos no son gravosos".

5. Todo lo que Nos Ordena Dios es Para Nuestro Bien
Es buena noticia el deleite de Dios en la obediencia porque todo lo Dios ordena es para nuestro bien. Así que cuando Dios se deleita en nuestra obediencia en realidad se está deleitando en nuestro gozo profundo y duradero. Deuteronomio 10:12-13 dice,

Ahora, Israel, ¿qué requiere de ti el SEÑOR tu Dios, sino que temas al SEÑOR tu Dios, que andes en todos sus caminos, que le ames y que sirvas al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, y que guardes los mandamientos del SEÑOR y sus estatutos que yo te ordeno hoy para tu bien?

6. La Obediencia que Dios Ama es la Obediencia de Fe
Y finalmente, es buena noticia el deleite de Dios en la obediencia porque Él ama la obediencia de fe. Y fe quiere decir guardar nuestra esperanza en la misericordia de Dios. Y la misericordia quiere decir que nuestra obediencia no tiene que ser perfecta, sólo tiene que ser penitente. “Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad" (1 Juan 1:9).
Dios sigue siendo un manantial de montaña y no un abrevadero. La obediencia no es una serie de procesos para satisfacer su necesidad, la obediencia son los esfuerzos incontenibles de aquellos que han probado esa agua viviente y han visto que el Señor es bueno.

miércoles, 12 de mayo de 2010

LA BIBLIA DICE 350 VECES NO TEMAS

El hombre está expuesto a muchos miedos. Es por está razón que Dios, como Padre, se aseguró que sus hijos comprendieran que no debían temer. La Biblia dice más de 350 veces la frase “no temas”. También dice, que nadie ha podido ver a Dios. Y aquellos que con mucho temor y reverencia pudieron hablar con Él, cuando terminaron de hablar, brillaron de tal manera que se tenían que tapar el rostro. Porque nadie lo podía mirar.
Cuando Moisés bajó del monte Sinaí, después de haber estado con Dios, y recibir las Tablas de la Ley, tuvo que cubrirse el rostro, porque brillaba de tal manera, que no podían mirarlo al rostro.
Dios sabía que no podíamos mirarle, y por lo tanto, dejó su Gloría, se vació de su Gloria, y vino a nacer en un pesebre, rodeado de olor a estiércol, rodeado de animales. ¿Para qué? Para que no tuviéramos miedo.
El saludo que se escucha de los seres angelicales en la Biblia es: “No temas”. Lo primero que le dice un Ángel a un hombre cuando se le aparece es: “No temas” “No tengas miedo”.
Cuando el Señor se apareció a los discípulos en el barco, en medio de una tormenta, lo primero que le dice: “no tengan miedo, soy Yo” Y cuando el ángel se le apareció a Ezequiel y a Daniel, cayeron de cara al suelo, porque no podían resistir la gloría del cielo. Y ellos, le dicen: “No temas, No temas” Los ángeles usaban ese saludo, como nosotros decimos, buenos días, ¿cómo está?En vez de decir, buenos días ¿cómo está? Ellos dicen: “No tema” Yo le digo buenos días ¿cómo está?, porque usted, no me tiene miedo. Pero si fuera un Ángel, que se le apareciera, tendría miedo. Lo primero que le diría, sería: “No temas” El Señor, se hizo hombre, para que podamos verlo sin tener miedo. Para poderlo saludar, sin tener miedo.
Dios se hizo un bebé, para que no tuviéramos miedo. Así ama Dios. Él se vació de su Gloria, se hizo como uno de nosotros.
Recordemos por qué. Por amor a usted y por amor a mí. Nos amó de tal manera, que ÉL, quiso hacerse como usted y como yo. Se vistió de usted. Tomo su humanidad, y Él, se la puso encima. Él se vistió de usted y de mí. De tal manera, que ahora cuando lo veamos, lo vamos a ver como nos vemos a nosotros mismos. Pero Él, fue más allá: Dice el profeta Isaías, que Él cargo sobre Si mismo, el pecado de todos nosotros. No solo se vistió de usted, sino que tomó su humanidad y se la puso. Tomó su pecado y se lo puso también. Y por ese pecado, fue a la cruz del Calvario, por nosotros, por amor.
En SU Amor Siervo frágil que sirve a un Dios poderoso
Hno Uriel Cervantes S.
Misión Restauración Internacional

martes, 11 de mayo de 2010

APROVADO O RESPALDADO‏

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”.
2ª.Ti 2:15


Introducción.- Por alguna razón a los hombres nos confunde la cuestión de si Dios me “respalda” o si Dios me “aprueba”. Pareciera en ocasiones que esta fuera la misma idea. Pero en realidad son ideas diferentes.

El Respaldado.- Temprano en mi vida, cuando tenía como 17 años, aprendí que Dios respalda su Palabra y también la unción que le dado a un hombre.

La Biblia dice que los dones de Dios son sin arrepentimiento.

Estudiando la Escrituras uno se encuentra a menudo con la diferencia.
Casos como el de Caifás son muy claros: “Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada; ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca. Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación;”
Juan 11:49-51

Es decir, que aunque “no andaba bien” Dios lo uso profetizando solo porque tenía la unción sacerdotal.

Tenemos el caso de Sansón. Su vida no es un dechado de consagración pero Dios le había encomendado una misión. “Entonces clamó Sansón a Jehová, y dijo: Señor Jehová, acuérdate ahora de mí, y fortaléceme, te ruego, solamente esta vez, oh Dios, para que de una vez tome venganza de los filisteos por mis dos ojos”.
Jueces 16:28

También tenemos a Elías: El respaldo de Dios tiene que ver mucho con las acciones.

La Aprobación.-(Exegesis del texto) Abraham, Moisés, David, Jesús (exhibido por Dios) Jesús es el “Testigo Fiel.

RECUERDA QUE DIOS SIEMPRE RESPALDA SU PALABRA.

DIOS TE BENDIGA GRANDEMENTE

MIRI DESTINO ETERNO NIÑOS PARA CRISTO

lunes, 10 de mayo de 2010

Las 4 Leyes Espirituales

ASI COMO HAY LEYES NATURALES QUE RIGEN EL UNIVERSO, TAMBIEN HAY LEYES ESPIRiTUALES QUE RIGEN NUESTRA RELACION CON DIOS.

PRIMERA LEY 1
DIOS LE AMA Y LE OFRECE UN PLAN MARAVILLOSO PARA SU VIDA
EL PLAN DE DIOS ES : Cristo dice "Yo he venido para que tengan vida , y para que la tengan en abundancia"(una vida completa y con proposito) Sn Juan 10:10
Por que la mayoria de las personas no estan experimentando esta Vida en abundancia"? porque..........?'

SEGUNDA LEY 2
EL HOMBRE ES PECADOR Y ESTA SEPARADO DE DIOS,POR LO TANTO NO PUEDE CONOCER NI EXPERIMENTAR EL AMOR Y EL PLAN DE DIOS PARA SU VIDA.:
El hombre es pecador "Por cuanto todos pecaron ,y están destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23)
EL hombre fue creado para tener compañerismo con Dios ,pero debido a su voluntad terca y egoista, escogió su propio camino y su relación con Dios se interrumpió, Esa voluntad egoista, caracterizada por una actitud de rebelión, activa o indiferente pasiva, es una evidencia de lo que la Biblia llama pecado.
El hombre entonces esta separado de Dios "Porque la paga del pecado es muerte"(o sea separado espiritualmente de Dios). Romanos 6:23.

TERCERA LEY 3
JESUCRISTO ES LA UNICA PROVISÍON DE DIOS PARA EL PECADO DEL HOMBRE .SÓLO A TRAVÉS DE EL PUEDE USTED CONOCER A DIOS PERSONALMENTE Y EXPERIMENTAR SU AMOR Y PLAN PARA SU VIDA.
El murió en nuestro lugar.
"Mas Dios muestra su amor para con nosotros ,en que siendo a ún pecadores ,Cristo murió por nosotros ". (Romanos 5:8).
El resucito de entre los muertos .
"Cristo murió por nuestro pecados... fue sepultado y.....resucitó al tercer dia conforme a las escrituras....aparecio a Pedro y despues a los doce.
Despues aparecio a mas de quinientos (I de Corintios 15:3-6).
El es el Unico Camino Jesucristo dijo: yo soy el Camino la verdad y la vida; y nadie biene al padre si no por mi (san Juan 14:6)

CUARTA LEY 4
DEBEMOS INDIVIDUALMENTE RECIBIR A JESUCRISTO COMO SALVADOR Y SEÑOR ; SÓLO ASI PODREMOS EXPERIMENTAR EL AMOR Y EL PLAN DE DIOS PARA NUESTRAS VIDAS.
Debemos recibir a Cristo
"Mas a todos los que lo recibieron ,a los que creen en su nombre les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" (San Juan 1:12).
Recibimos a Cristo mediante la Fé
"Por que por gracia son salvos por medio de la fé , y esto no de vosotros , pues don de Dios,, no por obras para que nadie se glorie" efesios 2:8,9
Cuando recibimos a Crsito experimentamos un nuevo nacimiento Sn Juan 3:1-8

Recibimos a Cristo por medio de una invitación personal

Cristo dice yo estoy a lapuerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta entrare a él ..."apocaplisis 3:20 )
El recibira Cristo significa volverse a Dios ,avandonando nuestra vida egocentrica(Arrepentimiento), confiando en Cristo para que venga a nuestra vida y nos perdone nuestros pecados,

De esa manera podra hacernos la clase de personas que el quiere que seamos no es suficiente el solo estar deacuerdo intelectualmente , que Jesucristo es el Hijo de Dios y que murio en la cruz por nuestros pecados , Ni es suficiente el tener una experiencia emocional. Se recibe a Cristo por Fé, como un acto de nuestra voluntad .

Tu puedes recibira Cristo ahora mismo por Fé.mediante la oración (orar es hablar con Dios).

Dios conoce tu corazón y no tiene tanto interes en sus palabras,si no mas bién en la actitud de tu corazón,Repite la siguiente oración ..

Señor Jesus te necesito.Gacias por morir en la Cruz por mis pecados ,Te abro la puerta de mi vida y te recibó como mi salvador y Señor, Gracias por perdonar mis pecados y por darme vida eterna , Toma el contro del trono de mi corazón !!!

Si lo expresaste, Cristo entro en tu vida tal y como el lo prometio en este mismo momento.

La biblia promete vida eterna a todos los que reciben a Cristo amen

sig pasos:
A ma a Dios y obedecele.
B usca una Biblia y reunete con otros Cristianos
C omparte a otros este gozo.

Que el Señor te bendiga
Misión Restauración Internacional

jueves, 8 de abril de 2010

HOMBRES DE DIOS‏

Cuál ha de ser el carácter de un hombre de Dios en nuestros días? Los nuestros son días difíciles y –aún más– peligrosos, por lo cual es preciso estar atentos a las admoniciones del Espíritu Santo, y velar. En este estudio se desarrollan siete características que ha de tener todo hombre de Dios en nuestros días: visión espiritual, una fe personal, consagración a Dios, sujeción a otros siervos de Dios, lealtad a la verdad, aceptación de la cruz sobre su alma, y discernimiento espiritual. Sólo si está convenientemente premunido de estos recursos espirituales podrá dar la buena batalla, y habiendo acabado todo, estar aún firme.
"Mas tú, oh hombre de Dios … pelea la buena batalla de la fe." (1ª Timoteo 6:11-12). "… A fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra." (2ª Timoteo 3:17).

Al examinar la historia de la fe, encontramos una galería de hombres fieles, que en su respectivo tiempo y circunstancias, sostuvieron el testimonio de Dios. Hombres que perfectamente podrían continuar la gloriosa lista de Hebreos capítulo 11. Para ellos está reservado, sin duda, un grande galardón en los cielos.

EL EJEMPLO DE PABLO
De todos los santos de esta era, es, sin duda, Pablo de Tarso quien ha estimulado más a las decenas de generaciones que han vivido desde sus días hasta hoy, a imitarlo. Su invitación: "Sed imitadores de mí" no ha caído en tierra (1ª Cor.11:1; Fil.3:17, 1ª Tes. 1:6).

De Pablo de Tarso podemos decir que es el más destacado de los cristianos de todas las épocas. Es el apóstol por excelencia. Su figura destaca nítida entre todas las demás. Su obra y sus enseñanzas son ejemplares e inspiradas por Dios, como todo lo que está en su Santa Palabra. El vivió en el siglo I de nuestra era, y su misión fue la más alta que le cupo a un siervo en la actual dispensación: dar a conocer el misterio que estuvo escondido en Dios desde los siglos y edades: que los gentiles son llamados a participar de las bendiciones de Dios, de la salvación en Cristo Jesús, "quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras." (Tito 2:14).

Es, pues, el misterio de Cristo y de la iglesia, el que Pablo tuvo que aclarar a todos. El vivió en tiempos en que el judaísmo, con toda la herencia de Moisés y los profetas, era, para los judíos, probadamente la religión verdadera. En este contexto, Pablo debió establecer claras diferencias entre el judaísmo y la doctrina de Cristo, y mostrar ésta no como un mero complemento de aquélla, sino como la nueva y definitiva revelación de Dios, no sólo para los judíos, sino para el mundo entero. En tal encrucijada, Pablo hubo de echar mano a toda la luz que de Dios había recibido, para proclamar y defender el verdadero evangelio, la salvación sólo por la fe de Jesucristo, la gracia como contrapuesta a las obras de la ley, la libertad del creyente en Cristo, y la absoluta disociación del cristianismo de todo lastre judaico.

En tal misión hallamos a Pablo enfrentando públicamente a Pedro en Antioquía, y luego escribiéndole con todo ahínco a las iglesias de Galacia: "Estoy perplejo en cuanto a vosotros" (4:20); "¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad …?" (3:1). En tal misión lo tenemos en el Concilio de Jerusalén oponiéndose a los judaizantes legalistas, que querían poner pesadas cargas sobre los hombros de los discípulos. En tal misión lo tenemos enfrentándose a judíos (fariseos, saduceos, sacerdotes), griegos (epicúreos, estoicos) y romanos; ante gobernadores, reyes, y ante el propio emperador.

Vemos también a Pablo soportando la apostasía de algunos colaboradores (Himeneo, Fileto, Demas, Figelo, Hermógenes, Onesíforo, Alejandro el calderero), en tiempos peligrosos y de creciente deterioro. Lo vemos, finalmente, prisionero en Roma, solitario en su primera defensa, pero con la satisfacción de la misión cumplida, hasta su muerte poco después.

EL ORIGEN DE SU COMPETENCIA
¿De dónde provenía la fuerza, la competencia de este hombre de Dios? Evidentemente, no de su formación intelectual o religiosa. En la epístola a los Filipenses, Pablo abjura de su formación farisaica con palabras contundentes. En efecto, luego de enumerar allí los diversos antecedentes de su currículum en cuanto a la carne, dice: "Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo." (3:3-8). Su anterior formación farisaica es, para él, "pérdida" y "basura", al igual que todas las demás cosas de la carne. No es, por tanto, en su formación humana, sea intelectual o religiosa, en donde tenemos que buscar el origen de su competencia.

"No que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica." (2ª Cor.3:5-6). No es por los años que pasó a los pies de Gamaliel aprendiendo la ley; no es por la excelencia de su linaje; no es por su formación en las letras griegas y romanas. Tales cosas proceden de "nosotros mismos" y, por tanto inútiles. "La letra mata, mas el espíritu vivifica". Es la capacitación de Dios, y sólo ella. Son sólo Sus dones y recursos los que hacen la idoneidad de un hombre de Dios. Y la piedra angular de la competencia de Pablo es la revelación de Jesucristo: "Agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre … revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles." (Gál.1:15-16). Es de esta revelación fundamental, y de la revelación de las verdades de Dios para su tiempo, de donde procede su competencia y utilidad para Dios. Lo que importa, en definitiva, es si se ha visto algo de parte de Dios o no. Es un asunto de visión, no de formación.

Pablo tuvo en el camino a Damasco un encuentro crucial, que alteró todas las prioridades de su vida; fue un encuentro que provocó una conversión total y desencadenó un servicio fecundo. "Me he aparecido a ti –le dice el Señor– para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquello en que me apareceré a ti, librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío, para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz." (Hechos 26:16-18).

De ahí en adelante, Pablo se sostuvo como viendo al Invisible; en medio de la mayor oposición, pero fiel a la verdad. El ahora duerme, pero sus obras siguen y nosotros aprendemos de él a permanecer firmes en este día, en medio de la oposición que nos rodea.

Pablo pudo decir, al concluir su vida: "He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. " (2ª Tim.4:7). Pero, ¿qué diremos nosotros cuando nos hallemos en ese trance? Este es el día en que nosotros hemos de atender a estas cosas. ¿Cómo hemos de permanecer firmes, cómo hemos de ser fieles a Dios, si los tiempos en que vivimos son, al parecer, aún más difíciles que los de Pablo; si la fe es hoy más hostilizada por los incrédulos; si el amor se enfría por todos lados (no en manos de la persecución, sino en las de la autocomplacencia); si cada cual busca lo suyo propio y no lo que es de Cristo Jesús? ¿De dónde sacar los recursos espirituales para hacer frente a las acuciantes necesidades de este día? Aún más, ¿Cuál ha de ser el carácter del hombre de Dios en tiempos peligrosos como el nuestro?

Un hombre de Dios no es un ser fortuito, surgido al azar, e improvisado sobre la marcha. Un hombre de Dios es la conjunción de múltiples factores, todos los cuales, fundidos y amalgamados con mano maestra por el Divino Alfarero, pueden llegar a conformar un instrumento que sea útil y enteramente preparado para toda buena obra.

BENDICION DE DIOS

lunes, 22 de marzo de 2010

NOTICIAS ENE-FEB-MARZ MIRI‏

MISIÓN RESTAURACIÓN INTERNACIONAL A.C.

MÉXICO. D.F A 21 DE MARZO 2010


PRESENTE:

AMADOS HERMANOS Y AMIGOS

ME ES MUY GRATO SALUDARLOS NUEVAMENTE EN EL NOMBRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, SEGURO QUE NUESTRO BUEN DIOS DESEA SEGUIR BENDICIENDONOS, UNIENDONOS Y USANDONOS PARA LA TRANSFORMACION DE ESTA GRAN CIUDAD.

ME ALEGRA DECIRLES QUE EL PROYECTO DE MEGACITIES 2010 ENCABEZADO POR EL MINISTERIO INTERNACIONAL :YOUTH WITH A MISSION (YWAM) SIGUE ADELANTE, EN ESTE MOMENTO SE ESTAN YA CONFIRMANDO LOS EQUIPOS QUE CONFORMARAN LA SEGUNDA OLEADA DE MISIONEROS, DE LOS CUALES YA ESTAN PLANEANDO LAS ACTIVIDADES.

HASTA EL MOMENTO LA EXPERIENCIA DE LOS EQUIPOS HA IDO DE MENOS A MAS Y NO HAY DUDA QUE LA ESPECTATIVA DE ESTE PROYECTO ESTA CRECIENDO PODEROSAMENTE.

YA QUE TENEMOS CONOCIMENTO DEL ESFUERZO QUE ESTAS REALIZANDO LOS EQUIPOS, PASTORES, IGLESIAS Y MINISTERIOS DEL CUAL SOMOS INIVITADOS COMO (MISION RESTAURACION INTERNACIONAL) NIÑOS PARA CRISTO , DESTINO ETERNO Y PAYASOS CON MISIÓN. .

NOSOTROS NO PODEMOS QUEDARNOS ATRAZ, CADA VEZ ES MÁS CLARO QUE NO PODREMOS CUMPLIR LA META DE VER UNA CUIDAD TRANSFORMADA SI NO PERMANECEMOS UNIDOS Y TRABAJANDO EN CONJUNTO.

POR MEDIO DE ESTA CARTA DE NOTICIAS QUIERO COMUNICARLES EN PRIMER TERMINO QUE SIGAMOS ADELANTE EN ESTA HERMOSA TAREA QUE NOS AH SIDO ENCOMENDADA.

Y QUE LAS REUNIONES QUE HE TENIDO CON LOS LIDERES DE YWAM ,DIFERENTES PASTORES Y MINISTERIOS HA SIDO EDIFICANTE PARA PODER UNIRNOS COMO MINISTERIOS DE ALCANCE.

OFRECIENDO UNA GAMA MAS AMPLIA DE CRECIMIETO EDIFICANTE YA TENEMOS, VARIAS INVITACIONES CON LAS IGLESIAS Y PASTORES DE LA DELEGACION COYOACAN, CON LOS CUALES ESTAREMOS TRABAJANDO EN CONJUNTO CON ELLOS Y LOS EQUIPOS PARTICIPANTES QUE IRAN LLEGANDO PARA APOYARNOS.

SEGUNDO LOS PASTORES Y MINISTERIOS QUE ESTAN LEYENDO EN ESTE MOMENTO ESTE CORREO ,SE SUMEN AL PROYECTO DE MEGA CITIES 2010 Y SE HAN DE GRAN BENDICION YA QUE DIOS HA DISPUESTO ASI ESTE TIEMPO PARA PODER ACANZAR NUESTRA CIUDAD PARA EL REINO DE DIOS .

SI USTED ESTA LEYENDO ESTE CORREO LO INVITO A QUE SE SUME Y SEA RECEPTOR DE TODOS LOS BENEFICIOS DE ESTA OBRA.

"LES AGRADESCO ESTEN ORANDO POR TODAS LAS ACTIVIDADES A REALIZAR".

AGRADESCO MUCHO SU ATENCIÓN Y TIEMPO, RECIBAN UN ABRAZO CON MUCHO CARIÑO Y MI DESEO SINCERO DE VERLOS MUY PRONTO.

BENDICIONES


HNO L.M. URIEL CERVANTES SERRALDE
MISIÓN RESTAURACIÓN INTERNACIONAL A.C. MIRI
DIRECTOR
MEXICO D.F.

martes, 16 de marzo de 2010

jesús entendía el corazón del hombre, sabiendo que nos olvidamos de Dios en tiempos de prosperidad.

Cristo sabia que en tiempos de pena y calamidad, la gente esta obligada a mirar la eternidad. Sufrimiento, miedo, y tiempos difíciles maduran a la gente para escuchar y recibir el evangelio. Considera el contexto de sus palabras: “Al ver las multitudes…, porque estaban desamparadas… Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha,” (Mt. 9:36-37).

Esta verdad ha sido demostrada a través de la historia del pueblo de Dios. Moisés reprendió a su generación, diciendo, “Dios te dirigió. El aumento tu numero. Y te bendijo grandemente, dándote pastos verdes, miel, mantequilla, leche, ovejas, aceite y fruta. Pero tu te hiciste rico y te rebelaste. Tomaste en poca estima a la Roca de tu salvación y lo abandonaste.” “Pero engordó Jesurún, y tiró coces (engordaste, te cubriste de grasa); entonces abandonó al Dios que lo hizo, y menospreció la Roca de su salvación.” (Deut. 32:15).

Las Escrituras nos dicen que Israel fue rebajado después de esto. Pero, en su aflicción, ellos clamaron al Señor, y él los liberó: “Entonces clamaron a Jehová en su angustia y los libró de sus aflicciones” (Salmo 107:6)

Considera también el testimonio de David: Me rodearon los lazos de la muerte y los torrentes de la destrucción me atemorizaron. Los lazos del Seól me han rodeado, me tendieron redes de muerte. En mi angustia invoqué a Jehová y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su templo y mi clamor llegó hasta sus oídos.” (Salmo 18:4-6).

Problema, aflicción y perplejidad siempre han dado a luz un grito por ayuda. Este ha sido el patrón a través de los siglos.

Recuerdas lo que paso después que las torres gemelas cayeron en Nueva York: las iglesias estaban repletas. Hubo reuniones de oración en el Estadio de los Yankee. Lideres del Congreso se reunieron en los escalones del Capitolio en Washington, orando y cantando, “Dios Bendiga a América.”

Por un tiempo, Dios era el tema de la nación. El miedo y la aflicción habían obligado a la gente a pensar en buscar la verdad. Y eso suma la ley de la cosecha: MIENTRAS MÁS OSCUROS LOS DÍAS, MAS BLANCA LA COSECHA.

En Indonesia y Sri Lanka, islámicos radicales se habían negado a permitir extranjeros en su territorio. Pero después del desastre del tsunami, muchos abrieron sus puertas a trabajadores voluntarios cristianos. ¿Por que? Dios vio campos que estaban blancos y listos para cosechar.

El hecho es, ningún país esta cerrado a Cristo. Y ningún pueblo es inalcanzable. Ningún poder religioso en la tierra puede detener la cosecha. Por eso es que Jesús nos dice que no tengamos temor, aunque los montes caigan al mar.

Piensa en los eventos catastróficos de la reciente historia mundial. Los comunistas en Rusia pensaron que habían librado a su país de Dios. Pero Jesús les ha dicho: “Todo lo que hicieron fue ayudar la cosecha.”

Cristo esta vivo y viene en Rusia hoy.
China también trató de proscribir a Dios, solo para madurar una cosecha de millones de creyentes. Recientemente, la Ucrania salió de manos corruptas, y es dirigida por un hombre que habla de Cristo. El periódico, New York Times, ahora llama a Bielorrusia la nación mas dominada por el comunismo, sin embargo los cristianos están orando que su país sea el próximo.

¡Dios ha visto todos los campos como listos para cosechar!


UNETE AL PROYECTO ESTE AÑO DE MEGACITIES2010 PONTE EN CON CONTACTO CON NOSTROS COMO PODER APOYAR ALCANZANDO TU CIUDAD PARA CRISTO.

MEGACITIES 2010
TEAM DESTINO ETERNO
MISIÓN RESTAURACIÓN INT

martes, 9 de marzo de 2010

Es tiempo de cosecha

escrito por MIRI MISION RESTAURACION INTERNACIONAL

LUNES, 8 de MARZO de 2010

“Al ver las multitudes tuvo compasión de ellas, porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, pero los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.” (Mt. 9:36-38).


Jesús declaró, “Los campos están listos y la cosecha es cuantiosa. Es tiempo de comenzar a cosechar.” En ese momento, comenzó la gran cosecha espiritual y final. Comenzó como una cosecha entre los judíos y los gentiles de la generación de Jesús. Y esta misma cosecha perdurara hasta que Cristo regrese.

Mientras leo este pasaje, me pregunto que habrá visto Jesús en su tiempo que le hizo decir: “La cosecha esta lista, ¿así qué es tiempo de cosechar?” ¿Vio el un despertar espiritual en Israel? ¿Había avivamiento en la sinagoga? ¿Estaban los sacerdotes volviendo a Dios? ¿Estaban siendo convencidos los escribas y Fariseos? ¿Que evidencia había que la cosecha estaba madura?

Los evangelios no revelan mucha evidencia de ningún movimiento espiritual hacia Dios. Si había algo, ellos mostraban lo opuesto. Jesús era burlado en las sinagogas. Los lideres espirituales de la nación lo rechazaban, cuestionando su integridad y divinidad. Un gentío religioso trató de arrojarlo por un precipicio. Y Cristo mismo se lamento sobre las ciudades de Israel porque no se arrepintieron ante su mensaje: “¡Ay, Corazín! ¡Ay, Betsaida! ¡Ay, Tiro y Sidón! ¡Ay, Capernaúm!”

En cuanto a las multitudes, ellos estaban envueltos en una desesperación caótica. Las Escrituras nos dicen, “Cuando él las vio… estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.” Aquí había una sociedad temerosa, estresada y deprimida. La gente corría salvajemente, como ovejas dispersas, buscando ayuda dondequiera que la pudieran encontrar. Sin embargo, fue en este mismo punto de gran desesperación que Cristo declaró: “Los campos están maduros y la cosecha es cuantiosa.”

¿Crees que las palabras de Jesús acerca de una cosecha madura se aplican al presente? ¿Dónde vemos evidencia que los campos están blancos y listos para cosechar? ¿Están arrepintiéndose las naciones? ¿Hay un gran mover en nuestra sociedad? ¿Esta despertándose la iglesia organizada? ¿Están hambrientos por avivamiento los lideres religiosos, buscando a Cristo en forma renovada? ¿Hay un clamor por santidad en esta generación?

Con unas cuantas excepciones, no veo que tales cosas estén sucediendo. Sin embargo, nada de esto fue lo que movió a Jesús en su tiempo. Mas bien, él fue movido por la triste condición que él vio por todos lados. Dondequiera que él miraba, la gente estaba abrumada por la pena.

De hecho, mientras Cristo miraba sobre Jerusalén, él lloró. Sus lagrimas eran por la dureza y ceguera espiritual que veía. Aquí había un pueblo camino al juicio, sin paz, solo miedo y depresión. Y él profetizó sobre esta escena, “Tu casa será desolada.”

En realidad Jesús nos ofrece un cuadro de como serian los últimos días. Ahora, este periodo comenzó en su ascensión, y terminara solo cuando él vuelva otra vez. Estamos muy cerca a ese punto ahora. Y Jesús lo describió a sus discípulos cuando ellos le preguntaron que señales buscar. Ellos querían saber la condición de las cosas mientras los mismos últimos días se aproximaban.
Cristo contestó hablando acerca de hambrunas, terremotos, tribulaciones, naciones divididas. Falsos profetas y falsos cristos engañarían a muchos y llevarían a multitudes por mal camino. Creyentes serian odiados tan solo por mencionar el nombre de Cristo. Y el amor de muchos se enfriaría, con algunos cayendo por el incremento audaz del pecado y anarquía.

“Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas. Los hombres quedarán sin aliento por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra, porque las potencias de los cielos serán conmovidas.” (Lucas 21:25-26). En resumen, Jesús esta describiendo aquí la generación más ansiosa, deprimida, y estresada de todos los tiempos.

Así pues, ¿están cumpliéndose sus profecías aun ahora, ante tus ojos? Piénsalo: esta generación esta llena de ansiedad y preocupación. Multitudes están atemorizadas mientras observan como se despliegan increíbles desastres: huracanes, terremotos, tsunamis, deslizamientos de tierra, y tornados. Naciones enteras tiemblan con temor sobre la amenaza de terrorismo. Y fallos cardiacos es el asesino numero uno en el mundo hoy.

Religiones falsas, falsos profetas y falsos cristos están llevando a muchos por mal camino. Millones están volviéndose al Islam, con nación tras nación infiltradas por los islámicos. Tendrías que estar en negación total si tu no ves que todo lo que puede ser sacudido es sacudido.

En medio de todo este trastorno y tumulto, escucho las palabras de Jesús: “Los campos están blancos. La cosecha es cuantiosa.” Estoy convencido que él le esta diciendo a su iglesia, “La gente esta lista para escuchar. Este es el tiempo para creer por una cosecha. Ahora es el tiempo para que tu comiences a cosechar.”

Cristo es el Señor de la cosecha. Y si él declara que la cosecha esta lista, debemos creerlo. No importa cuan malvada se vuelva esta generación. No importa cuan poderoso parezca Satanás. Nuestro Señor esta diciéndonos, “Deja de enfocarte en las dificultades a tu alrededor. En vez de eso levanta tus ojos. Es tiempo para que veas que la cosecha esta lista.”


MISIÓN RESTAURACION INTERNACIONAL
PROYECTO MEGACITIES MEXICO 2010

únete para alcanzar a tu nación para Cristo.

jueves, 4 de marzo de 2010

¿Cómo restaura Dios?

¿Cómo restaura Dios?


escrito por mision rest int a.c.

martes, 2 de marzo de 2010

Cuando Dios restaura a alguien, sea una familia, un matrimonio, una persona, lo que Él restaura siempre se mejora, crece, se multiplica y, sobre todo, supera el estado de "arreglado"

Cuando Dios restaura mejora el estado anterior.
En el Nuevo Testamento restaurar se utiliza para dar la idea de algo dañado o roto que puede volver a usarse para lo cual fue diseñado;en el original( hacerlo de nuevo) pensémoslo en relación con el pasaje de Mateo 4:21 que habla de las redes rotas.

Una red rota no es útil para pescar, y restaurarlas significa que vuelven a ser de utilidad para la pesca. Para nosotros, ser restaurados implica que volvemos a ser de utilidad en el cuerpo de Cristo.

Solemos decir: "úsame, Señor, úsame para tu Reino, úsame para tu Iglesia." Y el Señor dice,: "pero así, roto, sin restaurar, no sos útil, debes restaurarte, arregla esa red, y después volverás a ser útil en mi servicio.

Cuando llegamos al Señor siempre lo hacemos llenos de barro, si nos arrepentimos, somos perdonados y comenzamos una vida nueva.

Luego viene el perfeccionamiento, que no es hecho por nosotros... ni es a fuerza de obra humana sino por gracia; la gracia de Dios.

Dice en Filipenses 1:6, que: "El que comenzó en ustedes la buena obra la perfeccionara hasta el día de Jesucristo". Jesús va a perfeccionar esto que inició en nosotros el día que llegamos a Él.

La palabra dice que la perfeccionará, o sea que va a llevar un tiempo. No dice inició la buena obra y ya está todo perfecto. No es así; la palabra nos enseña que
vamos siendo perfeccionados en un tiempo que, sin duda, es Su tiempo.

Cuando nos convertimos a Jesucristo, vamos renunciando a ciertas cosas que no sabíamos que al Señor no le agradaban; renunciamos a confiar en las prácticas de curar el empacho, tirar el cuerito, y a todas esas cosas que el Señor abomina.

Pero, qué sucede con las conductas o sentimientos que no podemos controlar, que quisiéramos deponer, pero que no podemos cambiar como: la ira, la agresión, los malos pensamientos, el estancamiento espiritual, el autoritarismo, la amargura, las respuestas agresivas u ofensivas, y otros tantos desatinos.

Quisiéramos renunciar a esta clase de actitudes y cambiar, pero no pasa nada; entonces nos preguntamos ¿qué está pasando conmigo? ¿de dónde provienen estas reacciones? ¿habrá alguna causa que me provoque actuar así?

Yo quiero agradar a Dios, quiero, realmente, poder tener una vida nueva con mi familia,… pero sigo enojándome, sigo sintiendo ira, digo palabras que luego lamento haber dicho, y entonces pregunto: ¿qué pasa, Señor, conmigo?

El Señor nos da una clave en el Salmo 19.12: ¿Quién esta conciente de sus propios errores? Perdóname aquellos de los que no estoy conciente.

Podemos hacerle este tipo de preguntas al Señor, podemos pedirle estas cosas al Espíritu Santo de esta manera: "Señor, no puedo entender por qué cometo estos errores. Yo no lo sé, el Espíritu de Dios lo sabe. Líbrame de lo que yo no conozco. Ilumina, Espíritu Santo, porque yo no sé lo que pasa, pero quiero ser librado de lo que a Ti no te agrada".

El Espíritu Santo va a alumbra el lugar oscuro donde están escondidas y guardadas las cosas feas, las que quedaron ocultas, las que están tapadas.

En una oportunidad hablé del sótano de la casa de mi infancia,… al cual yo nunca quería bajar porque era oscuro,.. húmedo,. lleno de telarañas, y siempre pensaba que ahí me iba a encontrar algún fantasma,…. algún monstruo.

Así es nuestro "sótano" interior, al que hay que bajar con la luz del Espíritu Santo, para ver qué hay en la parte más oscura, en la más oculta; ver qué es lo que nos hace actuar como nosotros no queremos.

Debemos encontrar esas cosas misteriosas a las cuales tememos, y no obstante están en nuestro corazón. Debemos llegar de la mano del Espíritu Santo, porque es mejor hacer este recorrido con EL que ir solos.

Podemos ver cristianos que no están en pecado, que son obedientes a Dios y le aman sinceramente, pero se sienten mal.

Pasan mucho tiempo en estado de angustia o tienen temores,.. ansiedad, problemas de relación en su familia: con los hijos o con los esposos; problemas de relación en los trabajos, problemas de relación en la Iglesia y entonces, ¿qué pasa?, ¿son cristianos, son obedientes, pero qué sucede? Sucede que hay sufrimientos y heridas que no los toca la conversión.

Con el primer paso de la conversión no es suficiente; hay heridas profundas, sentimientos que necesitan una curación especial por parte del Espíritu.

Algunos dicen: "Bueno, si usted sigue así, y todavía está triste y no anda bien su vida, será porque no ora lo suficiente, ore más, tiene que hacer más oraciones".
En fin, alabado sea el Señor si podemos orar más, pero con orar más, tampoco alcanza.

Otros dicen: "Lo que pasa es que usted no tiene fe, por eso las cosas no le van bien, tiene una fe muy débil".

O peor aún, se les crean demonios por todos lados: demonio de tristeza, demonio de angustia, demonio de depresión, y esto provoca mayor desilusión, porque no pueden entender los errores ocultos, se sienten aún más afligidos, terminan creyendo que realmente no están orando bien o que están poseídos.

Hay una enorme cantidad de personas que aman al Señor, que conocen las Escrituras y, no obstante, no pueden evitar aquello que hacen, dicen o piensan, como mentir,… tener ataques de ira o ser muy críticos de los demás.

Pablo en Romano 7:15 expresa claramente esta situación cuando dice: "No entiendo lo que me pasa, pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco".
"Yo no quería tratar a mis hijos de la misma manera que lo hicieron conmigo... Es algo que aborrezco, pero lo hago".

"Yo no quiero para mi matrimonio la misma relación que tuvieron mis padres, pero no entiendo por qué razón voy en camino a hacer exactamente lo mismo". Estas son algunas expresiones de este fenómeno que parece incontrolable e inexplicable.

Romanos resume esto que a veces les sucede a las personas, que no entienden por qué siguen viviendo cosas desagradables y siguen sintiendo emociones que no les gustaría sentir; por qué no se pueden llevar bien con los demás; por qué no pueden tratar mejor a las personas; por qué viven en un estado de ansiedad permanente.

Pero hay Buenas Nuevas. El Espíritu Santo es capaz de develar esta situación, si se le permite llegar al interior, a los recuerdos, a las emociones sin oponer resistencia.

Tiene que llegar a su interior, tiene que tocar sus recuerdos, tiene que alcanzar sus emociones.

Si las heridas del alma no reciben tratamiento adecuado, se infectan, se inflaman, provocan más dolor; enferman el espíritu, contaminan al resto, se dispersan y contagian a otros.

Una restauración se produce luego de una -a veces dolorosa- remoción.

Hay que estar dispuesto y dejar que Dios remueva lo que infecta nuestra vida.
Tantas veces una muela –cuya raíz está infectada- tiene como solución la vía "incomoda" de ser extirpada para que no vuelva a molestar ni a contaminar al resto.

Es cierto que, por temor al "tirón" o al hecho mismo de perder la muela, buscamos paliativos que son soluciones momentáneas.

En lo espiritual, esos paliativos suelen ser actos de religiosidad o sobre esfuerzos o "buenas obras" que puedan compensar lo que "hacemos y no entendemos".

Las heridas del corazón no hay que taparlas, tenemos un Dios que no nos avergüenza.

Delante de Dios podemos poner todo tal cual está, pero lo que no hay que hacer es tratar de tapar, decir: "Bueno, yo siento esto pero no, mejor dejémoslo. No hablemos del asunto. Prefiero no hablar. Esto es horrible. Mejor no acordarse".
Cuando una persona puede recordar en paz, cualquier cosa que le haya pasado en su vida, aún lo desagradable, es porque ha recibido sanidad, porque ha podido perdonar, porque está en paz.

Pero cuando alguien, para poder hablar de su vida, de su historia, tiene que dejar espacios en blanco que son innombrables, que son "irrecordables", es porque ahí algo pasó.

Y hay que llegar con el Espíritu Santo para que nuestra vida, nuestra historia sea tal, que podamos asumirla; podamos saber que hemos sido de determinada manera, que hemos conocido al Señor, que hemos tenido una familia en la que nacimos, que nos ha pasado tal o cual cosa.

Si no podemos dar testimonio de que, aunque hayamos sufrido, el Señor nos permite tener paz en nuestra vida, no le estamos siendo útil al cuerpo de Cristo.
Si vamos al médico porque tenemos una infección en el oído o en la garganta, es muy probable que el médico nos dé un antibiótico y diga: "Usted debe cumplir con el tratamiento. No se trata de que tome una pastilla y ya está curado. Puede llevar siete o diez días de antibióticos, no los interrumpa, para que pueda ser sanado".
Esta clase de curación es la del Espíritu Santo.

Nos dice: "Llegaste a mí, con esta herida, empecé a tratarla, deja que siga tratando, no huyas, no la tapes, con el solo hecho de que yo haya empezado a tratar esta parte de tu vida o este recuerdo, no quiere decir que ya estés sanado. Vas a iniciar un proceso en el cual yo te voy a ir sanando."

Pero por lo general, todos actuamos ansiosamente y queremos ¡ya!, ¡rápido!, ¡ahora!, una solución inmediata, un píldora y, sin más trámite, estar bien. Una oración y me sanaron de las heridas de toda mi vida.

Y el Espíritu Santo dice que él nos perfeccionará. La Sanidad Interior va a actuar gradualmente, la obra de sanidad que Dios hace en la vida de sus hijos es un proceso.

Hay que esperar. A veces no es fácil, pero hay que esperar. Dejar que el Señor haga su obra.
Muchas personas no dejan que Dios sea Dios.
Le voy a compartir algo que pasa muy frecuentemente por si a usted también le ocurre. Es muy común que los padres tengan luchas con los hijos; en la consejería pastoral le sugerimos a los padres que entreguen ese hijo al Espíritu Santo, que lo pongan en las manos del Señor y oren por él cada día:
"Señor, te dejo obrar en esto que yo no puedo. No puedo manejar lo que está haciendo mi hijo. Señor te lo doy. No quiero estar ansioso sobre él todo el día preguntándole qué hizo, con quién estuvo, dónde estuvo, qué pasó, por eso, te lo entrego a ti."

Es cierto que hay hijos que están comprometidos con cosas peligrosas, pero los padres deben día a día librar la batalla espiritual en oración y dejar que el Señor los cuide.

Sin embargo, esto no parece ser un trámite sencillo. A veces, los papás y las mamás no terminan de confiarle sus hijos al Señor y quieren estar controlándolo todo.

Hace un tiempo atrás hablaba con la madre de una joven que había estado con una depresión muy grave. Por mucho tiempo recibió tratamiento, y por supuesto, fue sanada; el cuadro grave de la depresión había pasado, pero cada vez que esta joven suspira o se entristece por algo, su mamá se pone tan ansiosa y tiene tanto miedo de que vuelva a enfermar, que quiere controlar cada gesto de su hija.
Esta actitud de la madre es totalmente contraproducente para la joven, la hace sentir insegura y termina deprimiéndose.

En confianza, pude preguntarle a esta mamá, que era una fiel cristiana, cuándo le iba a entregar su hija al Espíritu Santo y cuándo iba a dejar de controlarla para que la controlara Él.
Y ella me respondió: "Tantas veces se la di". Si tantas veces tuvo que dar a su hija al control del Espíritu Santo, quiere decir que muy convencida no lo hizo ninguna.
La cuestión aquí es si controla Él o controla usted. Él tiene el control o lo tiene usted.

Lo deja obrar a Él o usted se mete en el medio con su ansiedad, intentando hacer algo que no ha podido lograr en bastante tiempo.

Si le pidió a Dios por su hijo y se lo entregó a Él, déjelo que Él actúe. A veces nos ponemos tan ansiosos que no dejamos que el Espíritu Santo cumpla su obra. A veces nos ponemos en el medio y entorpecemos las cosas, porque estamos siempre apurados, queremos ver ese resultado ya, y esto habla de una confianza floja en el Señor.

Jairo llamó a Jesús, recurrió a Él, y dejó que Él obrara. Jairo era un padre que tenía confianza, que tenía fe en el Señor, y no se metió en el medio a decirle a Jesús nada sobre lo que pasaba.

En cambio, dejó obrar a Jesús, y su hija fue restaurada. Esta es la actitud que nos pide el Espíritu Santo. Una vez que Dios inicia la obra en su vida o en la de un ser querido, debe dejarlo obrar a Él.

Hasta aquí cargó con esto, y no pudo solucionarlo. Ahora déjelo obrar a Dios. Deje que Él sea Dios.

Dios te Bendiga Abundantemente.

URiEL CERVANTES SERRALDE
Misión Restauración Internacional
MËXICO CITY

lunes, 22 de febrero de 2010

HIRVIENDO POR CRISTO‏

escrito por miri

domigo 21 de febrero 2010

Romanos 12:11 "No sean perezosos; fervientes en Espíritu, sirviendo al Señor. "


Ahora bien, por fin retrocedemos al versículo 11. Hemos estado reflexionando sobre el versículo 12 por mucho tiempo: “Regocíjense en la esperanza, sean pacientes en la tribulación, constantes en la oración.” Lo que he tratado de demostrar es que Cristo vino a este mundo de pecado, un mundo lleno de enfermedades, y gobernado por Satanás. Y llevando todo esto sobre sí mismo, murió para librarnos de ello, por ahora parcialmente y luego completamente en la resurrección. Este es el cimiento de nuestra esperanza. En esto nos regocijamos. En este mismo gozo resistimos la tribulación. Con esta fuerza amamos cuando es difícil amar, y con este amor glorificamos a Dios.

En aquel entonces planteamos la pregunta: ¿Si la esperanza es el fundamento de toda la vida cristiana, como, pues, podemos sostener y mantener viva esta esperanza? Respondimos: “Sed constantes en la oración” (Efesios 1:18) y meditad en las Escrituras (Romanos 15:4). Ahora volvamos al versículo 11 y allí encontraremos que estas dos estrategias de lucha espiritual, son fundamentales para entender este versículo también. El versículo 11 dice, “No sean perezosos, sean fervientes en espíritu, sirvan al Señor.” Pablo ya había tocado este tema en el mismo capítulo. Recuerden el versículo 8: “Que el que dirige, dirija con solicitud.” Así que una manera de pensar en la relación entre el mandato de regocijarse, resistir y orar del versículo12 y los mandatos del versículo 11 es que el versículo 11 simplemente dice: Hágalo todo apasionadamente. El versículo 11 da intensidad y énfasis: La intensidad esta en la frase: No perezosos, sino fervientes. Y el énfasis está en la persona del Señor Jesús Cristo. Que todo sea para su servicio.

1. Intensidad: No Sean Perezosos en el Celo; Sean Fervientes en el Espíritu.

“No sean perezosos, sean fervientes en espíritu.” A mí me parece que está es una manera positiva y negativa de decir una cosa: Negativamente, no sean perezosos en lo que requiere diligencia. Positivamente, sean fervientes en espíritu. Lo que Pablo está diciendo es: Hagan muchas obras para Cristo apasionadamente.
Cada una de estas dos declaraciones aclara y protege a la otra del malentendido. “No sean perezosos en la obra de Dios. No sean holgazanes. Esto podría interpretarse así: Sean pragmáticos, trabajen, trabajen, trabajen, y no se preocupen por sus emociones o por como se sientan. Lo que importa es acabar las cosas. Sean ávidos, serios y celosos para terminar las cosas. La holgazanería es un gran defecto. La gran virtud es la eficiencia y el trabajo duro.
Esto pudiera ser algo muy injusto si no tenemos en cuenta la contraparte positiva y esclarecedora del versículo. La palabra “ferviente” viene del Latín “fervens” que significa “hirviendo.” Eso es exactamente lo que esta palabra significa en el Griego original (Zeontes): Hirviendo- en espíritu. Así que la idea está clara, no es ningún mero trabajo duro o eficiencia. El espíritu está a la vista, no-solo el cuerpo, el sentimiento está a la vista, no-solo el hacer así que la intención de ambas cláusulas juntas es: No solo hagan mucho, sientan mucho.
Y esto funciona con la otra parte. Si usted solamente lee la segunda exhortación: “Sean fervientes en espíritu”. Usted podría llegar a la conclusión: La vida cristiana es una vida de pasión de corazón. El hacer y la eficiencia no son cruciales. Sentir fervencia, Hervir en espíritu-- eso es lo que importa. Pero eso no se hará. La primera exhortación nos evita esa vista torcida: No solo sienta mucho, sido también hagan mucho.
El aviso acerca de no ser “perezoso” aclara que Pablo quiere que seamos fuertes trabajadores. Una de las declaraciones, más claras sobre esto, es lo que él dice en 1 Corintios 15:58. Él acaba de escribir u capítulo completo sobre la resurrección de Cristo, como la base de nuestra propia resurrección, y ahora él alarga la implicación para la clase de vida que debe vivir. Ya que tenemos espectacular esperanza tan dura como una roca: “Así que, hermanos míos amados, estén firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que este trabajo en el Señor no es en vano.”

Creciendo en la obra del Señor, significa: Hagan muchas, muchísimas obras para el Señor. Eso es lo que significa Romanos 12:11: “No sean perezosos en el celo” Así, cuando usted junta las dos primeras parte del versículo 11, dicen algo como: hagan muchas obras para Cristo apasionadamente. Trabajen para Cristo apasionadamente. Sientan mucho al trabajar sean tan pragmáticos como un hombre de negocio-- y tan apasionados como un poeta- o un amante. No digan: Yo soy práctico, no apasionado. Tengan la intención de ser más apasionado. No digan, yo soy apasionado. Tengan la intención de ser más apasionado. No digan, yo soy apasionado, no práctico. Tengan la intención de ser más prácticos.

Cuando Jonathan Edwards era todavía un hombre joven, escribió setenta resoluciones. Creó que la sexta resolución captura el significado de las palabras de Pablo, “Edwards escribió “He resuelto: Vivir con todas mis fuerzas mientras viva.”

Jesús pronuncia terribles palabras de advertencia, para aquellos que se instalan con un cariño tibio hacia él. Revelaciones 3:15-1, “Yo conozco tus obras: No eres ni frío ni caliente ¡Ojalá fuese o frió o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frió ni caliente, te vomitaré de mí boca.”
El gran mandamiento es “Amaras al Señor tu Dios con todo tú corazón y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tú mente” (Lucas 10:27) Y Dios promete ser hallado por nosotros cuando lo vea con total seriedad, en vez de con media seriedad, Jeremías 29:13-14, “Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón, y seré hallado por vosotros dice el Señor” (Jeremías 29:13-14). Una y otra vez la Biblia dice: La intensidad importa, el celo importa. La incondicionalidad importa. No té conformes con nada menos. Existimos para difundir una pasión por la supremacía de Dios. Usted no puede difundir lo que no tiene pídaselo a Dios orando constantemente y devuelva la palabra de Dios para encontrar maravillas que lo hagan hervir por Cristo. Esa es la parte referente a “intensidad” en el versículo 11.

2. El Foco: Servir al Señor.

Ahora para la parte que corresponde al foco o enfoque del texto.
Dice que el versículo 11 le da intensidad y foco al llamado por la esperanza, y el gozo, y la resistencia y el amor; que hace el versículo 12. La intensidad está dada en “No sean perezosos en el celo, sean fervientes en espíritu.” Vivan con todas vuestras fuerzas mientras vivas. La parte del foco. Servir a Cristo para esto es la pasión.

Pablo no está diciendo que hay una personalidad general de rasgos de pasión que tiene su valor en sí misma. Él está diciendo: Cuando la pasión viene para servir a Cristo; el desgano, la tibieza, la vagancia, la inactividad, la pereza es completamente inapropiado. Ser salvado por Jesús Cristo, es la cosa más grandiosa del mundo. Esto significa tener vida eterna. Usted no puede morir. Usted vivirá para siempre con desbordante gozo. Nada lo puede separar de Cristo. Todo funciona para vuestro bien. Todos vuestros problemas y glorias producen un eterno peso en gloria. No estar apasionado por esto, es señal de sería ceguera y de incapacidad emocional.

Servir a Cristo, es el más alto privilegio en el universo para los seres humanos: Así que reflexionemos sobre lo que esto significa: Haremos esto mediante una comparación entre servir a Cristo, y servir a otras tres cosas. Al comparar el servir a Jesús, con el servir a estas tres cosas, veremos lo que significa servir a Cristo y porque es el privilegio más grande del mundo.

2.1 Sirvan a Jesús No al Vientre
Primero, Pablo dice, sirvan a Jesús, no al vientre, Romanos 16:17-18, “Más os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido; y que os apartéis de ellos: 18 porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesús Cristo, sino a los apetitos de ellos mismos. “Literalmente” sirven a sus propios vientres.
De modo que servir a Cristo contrasta con servir a vuestro vientre, lo cual está a un palmo de servir a vuestros apetitos. Usted sirve a vuestros apetitos, cuando usted los trata como si fueran la fuente de placer más convincente. Si Cristo os llama a auto control, castidad y pureza de mente; y vuestros apetitos os llaman, a la auto- complacencia, y a la libertad sexual, y a los pensamientos impuros; y usted sigue a vuestros apetitos en lugar de seguir a Cristo, usted esta sirviendo a los apetitos y no a Cristo. Usted esta diciendo que ellos son una oferta de placer, más convincentes. El servir a Cristo no se puede medir con lo que estos apetitos ofrecen. Decir que ellos son más convincentes es algo muy serio. Este contraste entre servir a nuestros apetitos y servir al Señor, atraer nuestra atención al hecho de que servir a Cristo es mejor que comer, y servir a Cristo es mejor que el sexo(Juegos preliminares, o pornografía o fantasía sexuales o masturbación) y servir a Cristo es mejor que los placeres que brinda el óseo. De modo que si algo podemos decir acerca de servir a Cristo, es que ello significa experimentar su valor, y su belleza, y su camaradería como algo más deseable y convincente que lo que puedan ofrecer los apetitos.

2.2 Sirvan a Jesús, No a la Gente
Segundo, Pablo dice, sirvan a Jesús no a la gente. Ahora bien, por supuesto, en un sentido debemos servir a la gente Gálatas 5:13 dice “No uséis vuestra libertad como ocasión para la carne, sino servios por amor los unos a los otros” Estamos para servirnos los unos a los otros, en el sentido de hacernos bien los unos a los otros, y conocer nuestras necesidades, los unos a los otros.

Pero existe una manera completamente errónea, en la que a veces servimos a la gente, y Pablo dice, que el modo de no hacerla es servir a Cristo en lugar de a la gente. Por ejemplo, en Efesios 6:6-7. Pablo le dice a los siervos que trabajen “No sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios; sirviendo de buena voluntad como al Señor y no a los hombres.” La manera incorrecta de servir al hombre es ser esclavo de su aprobación. Esto es una gran maldad y una gran servidumbre para muchas personas. Muchos son esclavos de la opinión de otros. Muchos viven vigilando lo que otros piensen de ellos. Su alegría aumenta y disminuye, con lo que otros piensan y dicen. Pero esta clase de servicio pertenece- en última instancia- a una persona: Jesús Cristo. Finalmente un único público importa.
Entonces, en este sentido servir a Jesús es una gran libertad. Estamos librados de las opiniones inconstantes de los hombres. Nosotros cuidamos de una sola cosa: ¿Aprobará Jesús Cristo, el Señor del cielo y la tierra, las cosas que estoy diciendo y haciendo?

Así que este contraste entre servir al hombre y servir al Señor, atrae nuestra atención al hecho de que servir a Cristo es mejor que contar con el aprobación de los hombres. Agradar a Cristo es infinitamente más importante que agradar a la gente. De hecho, servir a Cristo puede definirse como: Ver la aprobación de Cristo como algo más valioso que la aprobación de los hombres y el actuar según esa convicción.

2.3 Sirvan a Jesús, No a la Ley
Tercero, Pablo dice, sirvan a Jesús no a la ley. Romanos 7:6, “Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.” Pablo contrasta servir bajo el régimen viejo de la letra con servir bajo el código nuevo del espíritu. Una vez nos enfocábamos en los requerimientos de la ley para la justificación y nuestro servicio era aburrido. Ninguno es justificado por las obras de la ley (Romanos 3:20). Pero ahora que Cristo ha llegado, hemos muerto a este enfoque en la ley y sus demandas, y nos enfocamos en Cristo y su espíritu de la vida (Romanos 7:4).

Lo que esto significa es que servir a Cristo no es principalmente seguir una nueva ley. Más bien, ahora una persona, “Jesucristo”, permanece donde una vez permanecía la ley y esa persona divina está primero y es principalmente un cumplidor de la ley no un demandante de la ley. Y en esa manera él es completamente diferente a Moisés “Así conviene para nosotros” dijo Jesús, “Que cumplamos toda justicia” (Mateo 3:15) Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho maldición por nosotros. (Gálatas 3:13). Él cumple la ley perfectamente. Por tanto servir a este Cristo es radicalmente diferente a servir la ley. Servir a una demanda y servir a una persona divina que conoce la demanda aun antes de que esta se haga, es radicalmente diferente.

Así que servir a Cristo, no a la ley, significa: Creer quién es él, el Mesías el Hijo de Dios; y creer en lo que él ha hecho, proveernos un perfecto perdón y una perfecta justicia; y después, buscar con todas nuestras fuerzas convertirnos en la práctica, en lo que somos en él. Este servicio encierra una gran libertad. Esta esclavitud en Jesucristo, nuestra justicia, es libertad y gozo.
Entonces hemos visto que servir al Señor significa 1) Ver al Señor como algo mucho más valioso, que lo que ofrecen los apetitos. Y servir al Señor significa. 2) Ver la aprobación del Señor como algo más valioso, que la aprobación de los hombres y actuar según ella; y servir al Señor significa. 3) Creer que él ha muerto por nosotros y ha cumplido la ley por nosotros, de modo que todo nuestro servicio atrás, está recibiendo ahora como un regalo, lo que él al menos, tres veces, Pablo nos muestra como trabajar con celo, intensidad y pasión en el servicio de Jesús Cristo, pero en todo nuestro trabajo- todo nuestro servicio- es eso realmente lo que Cristo nos está dando, lo que él compró, y es él “Cristo” el que nos está sirviendo a nosotros. Por ejemplo, Romanos 15:18, “Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles,- con la palabra y con las obras. “Pablo ha servido efectivamente. Él ha servido con toda su fuerza y ha sufrido grandemente. Sin embargo el dice, Cristo ha logrado todo, obrando a través de mí. Mí servicio ha sido recibir a Cristo sirviéndome a mi. Mi vida es un constante confiar, depender, y recibir.

Él lo vuelve a decir en Colosenses 1:28-29. “(Cristo)” a quién anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría. A fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre 29 para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.” Pablo sirve. Pablo se esfuerza. Pablo forcejea y lucha. Pero en lo profundo, debajo de todo su servir, y todo su esfuerzo, todo su forcejeo y lucha, están los regalos de aquel a quién Pablo sirve. Servir a Cristo es un continúo confiar, depender y recibir.

Y finalmente, Pablo lo dice de nuevo en Corintios 15:10, “ Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo”. Pablo trabaja duro, el no es perezoso. Pero toda su obra y todo su servicio es el resultado de Cristo sirviéndole a él.
Al comienzo dije que servir a Cristo es el privilegio más grande del mundo. Ahora está más claro el porque esto es verdad. Esto es verdad porque la persona más grandiosa del universo, no-solo nos ha llamado a su servicio, sino que se ha vuelto nuestro sirviente, de modo que nuestro servicio sea: Confiar, depender y recibir.

Y la razón por la que él ha hecho esto, es que quién da es quién recibe la gloria. Si nosotros le sirviéramos a Cristo porque él necesitará algo de nosotros, nosotros recibiríamos la gloria. Pero si como dice 1 Pedro 4:11, nosotros le servimos, “conforme al poder que Dios da”. Entonces él recibe la gloria. En nuestro servir a Cristo, nosotros obtenemos la ayuda, él obtiene la gloria.

Esta es la más grandiosa forma de vida. Por lo tanto, no sea perezoso con respecto al celo, sino hierva en espíritu cuando usted sirva al Señor.


bendiciones
MINISTERIO MIRI
México City